Añana

Añana

En la parte occidental del Territorio Histórico de Álava se ubica Añana, un municipio constituido por la localidad de Salinas de Añana / Gesaltza-Añana y el concejo de Atiega/Atiaga

La historia de Añana, aparece unida a las 5.000 eras o plataformas sobre las que se vierte el agua salada para la obtención de la sal por la evaporación solar y que ocupan el conocido cómo Valle Salado de Añana.

Las recientes investigaciones e excavaciones arqueológicas remontan el origen de la producción hasta hace unos 7.000 años. La existencia de manantiales naturales de salmuera ha implicado que en su entorno surgieran poblamientos desde épocas muy tempranas. Pero las salinas tal y cómo las conocemos en la actualidad han ido resistiendo y evolucionado a los cambios ligados a los diferentes momentos históricos y productivos, hasta llegar a la actualidad.

El Valle Salado de Añana es un paisaje resultado de la actividad humana sobre unos recursos naturales extraordinarios, como son los abundantes manantiales de agua salada, obteniendo de esta forma un producto imprescindible para la vida humana, la sal, que llegó a ser conocido como “el oro blanco”. El Valle Salado ha sido reconocido cómo Patrimonio Agrícola Mundial por la F.A.O.

Hoy en día, tras un proceso de recuperación abierto al público, las y los visitantes disfrutan de diferentes itinerarios guiados, de talleres salineros, de catas de sal e incluso beneficiarse de los efectos terapéuticos de la sal.

Añana es además la villa más antigua de Araba/ Álava y cuenta con un conjunto histórico de gran interés donde destacan: la Casa Consistorial, la Casa Palaciega de los Ozpina convertido hoy en día en hotel rural y restaurante, el barroco Palacio de los Herrán y la iglesia de Santa María de Villacones. En la parte alta de la villa, se encuentra el convento de Comendadoras de San Juan de Acre, que perteneció a la orden de Malta.